Marcación mandibular Clínica Soto de la Moraleja

¿En qué consiste el tratamiento de marcación mandibular?

La marcación del arco mandibular es un tratamiento de armonización facial que consiste en realzar la zona de la mandíbula a través de pequeñas infiltraciones de ácido hialurónico.

Beneficios del tratamiento de marcación mandibular

Gracias a este tratamiento conseguimos marcar la zona de la mandíbula y armonizar el rostro con unos resultados naturales y duraderos. Esto es posible gracias al ‘Método de los 3 puntos’, el cual permite obtener una línea mandibular más recta al infiltrar sobre hueso y con tan solo 3 puntos de infiltración diferentes.

¿Cuándo se perciben los resultados?

El tratamiento de la marcación mandibular se realiza con ácido hialurónico, sus resultados son perceptibles desde la primera sesión y tiene una duración aproximada de hasta 18 meses. No obstante, el ácido nunca se reabsorbe por completo, aproximadamente el 30% del producto se mantiene en el cuerpo. El ácido hialurónico se asienta de manera progresiva en los tejidos para que, con el paso de los meses, se perciba mejor que el primer día.

Cuidados posteriores del tratamiento en arco mandibular

Tras los tratamientos con ácido hialurónico se recomienda mejorar los niveles de hidratación y cuidar la piel con cosmética específica, potenciando los resultados del tratamiento hasta un 15%. Puedes consultar tu rutina personalizada en SECRETS.

Otros tratamientos que acompañan a la marcación mandibular son el mentón y la rinomodelación sin cirugía. Gracias a estos tratamientos, conseguimos mejorar notablemente el perfil y armonizar las facciones del óvalo facial.

El ácido hialurónico que se utiliza en Clínica Soto de la Moraleja contiene lidocaína, lo que hace que el tratamiento sea tolerable, garantizando una mayor comodidad para el paciente. Hacemos uso del mejor ácido hialurónico del mercado. Trabajamos con Juvederm y Art Filler debido a su tecnología de calidad superior. Ofrece mejor resultado a largo plazo con la garantía mínima de 18 meses. Su textura, adherencia y densidad es compatible con el uso de una aguja más fina para un tratamiento menos invasivo, más indoloro y seguro.